Mi odioso peso...

Reglette regime

18 de agosto de 2009

Tengo que contarlo...

Tengo que contarlo, o voy a explotar... ¿Cuanto tiempo hace ya...? Sí... Algo más de dos años...

Yo tenía un amigo, alguien muy especial (no mi novio)... Éramos uña y carne, yo tenía ilusión por la vida... Las cosas se complicaron mucho... Hubo varias discusiones entre nuestro círculo de amigos, y todo mi mundo se vino abajo... No sé si le llegué a amar, no se... Un días nos llegamos a besar... Yo le quería mucho, era como mi hermano... Yo, que soy muy orgullosa no fui capaz de perdonarle las cosas que pasaron con el grupo de amigos... Luego él no pudo perdonarme a mí que le hubiera guardado rencor, cuando él apenas tenía culpa de nada... Y de repente... Se acabó... Todo se torció... Ambos caímos en una profunda depresión (depresión de la del ir al psicólogo)... Pero no volvimos a hablar hasta pasados los meses... Al parecer había esperanzas de que el grupo de amigos se reestructurara... Pero no... Cada cual siguió por su lado... Hace ahora un año, ya olvidado todo lo que pasó, y apartado el rencor, le empecé a necesitar. Sí, notaba que en mi vida faltaba algo, y sabía que era él... Desde ese día sueño con él por las noches. Sueño que todo vuelve a ser como antes, que ambos nos queremos como en esos años de amistad... Pero es mentira... Hace cuatro meses lo volví a ver... Nos saludamos, le presenté a mi novio, y recuperé la esperanza... Pero de nuevo la perdí... Él, por casualidad le dijo a un amigo mío que era patético que hubiera sido capaz de saludarle, y de intentar mantener con él una conversación... Cuando mi amigo me lo contó me desvanecí de nuevo... Lo peor es que no puedo hablar de esto con nadie... Nadie sabe que le añoro, nadie sabe que a pesar de todo le sigo queriendo mucho (como a un hermano), aunque él ya no quiera saber nada de mí, aunque él ya no sea el mismo... Anoche de nuevo soñe con él, que éramos de nuevo los de antes... Ay...

Ese es mi día a día. Cada día pienso en él, le recuerdo, le extraño... Hago cosas porque sé que las hace él (fumar, por ejemplo)... A veces voy a sitios donde sé que podría estar él por si lo veo aunque sepa que no puedo acercarme a él (ya lo se, soy masoquista o algo así)... Repito que no le amo (yo amo a mi novio), pero él llegó a ser parte de mi alma, y ahora siento que ami alma le falta un cachito que se perdió para siempre... No me atrevo a rezar (soy católica practicante) para que Dios me lo devuelva, porque sé que él no quiere... Si él es feliz sin mi, no voy a rogar para que vuelva a mi vida, no puedo hacer eso, le quiero demasiado...

Ambos somos ahora muy diferentes, lo sé porque aunque no hable con él sé por donde se mueve, y cómo es ahora... Yo tampoco soy la de antes... Se puede decir que yo, la yo de ahora, nació hace dos años, y aquella otra muchacha murió hace dos años, cuando le perdí...

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