Mi grupo de amigos estamos planeando una barbacoa para este viernes. Me encanta ir de barbacoa porque me lo paso bien, y sobre todo porque no me gustan las comidas de barbacoa (panceta, chuletas, embutidos varios, chorizo...) ¡Qué asco me da de pensarlo :)! Por eso no estaba preocupada porque yo no iba a comer nada y todo sería perfecto: con mis amigos de fiestuqui sin tener que tirar comida a escondidas jeje. El problema ha surgido cuando a mi novio se le ha ocurrido la fantástica idea de comprar sardinas (horror). No es que me gusten mucho, pero en la playa hace unas tres semanas me vi obligada a comerlas porque eran una invitación de su tío... Y claro, encima que el hombre nos dejó que nos instaláramos en su apartamento de playa por unos días, no iba después ha rechazarle una invitación a espetos... Esa ha sido mi perdición, que no he podido decirle que no, ya que va a haber sardinas en la barbacoa para que yo pueda comer... Estoy ya haciendo mis planes sobre cómo tirarlas... jeje...
Otro dilema es el de la bebida (alcohol...). Me encanta el alcohol (sobre todo el ron), y sobre todo se me hace muy fácil vomitarlo jeje, sólo es cuestión de beber un poco más cuando sabes que debes parar... Hasta ahí bien, el problemas es que yo no bebo a menudo, sólo una vez al mes o dos como mucho en algún botellón... La semana pasada hice dos botellones ya, y no se si debo beber, porque ante todo no quiero ser una borracha... En conclusión, espero que mis planes de la barbacoa salgan bien...
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